Cada de marzo, el mundo celebra el Día Mundial del Agua, una ocasión para reflexionar sobre la importancia vital de este recurso en nuestras vidas y en el planeta. Debemos reconocer la importancia de conservar y proteger nuestras fuentes de agua, no solo como un recurso vital, sino como un elemento sagrado que merece nuestro respeto y gratitud. Solo así podremos garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras y para el planeta que todos compartimos.